Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2021

LA DIOSA DEL OCÉANO

Tras navegar varios días en calma falleció el último miembro de mi tripulación, un hombre obeso al cual le había quedado la cara deformada por múltiples verrugas y cicatrices. Seguí mi camino solo, hacía un sol ardiente de verano justo encima de mi cabeza y no me quedaba nada de beber. Desesperado me lance al inmenso azul lleno de sal. Poco a poco fui quebrándome, me sentía débil, mis fosas nasales estaban rotas y me hundía en la oscuridad donde todas las criaturas diabólicas y malignas esperaban hincarme sus afilados colmillos. Entonces desperté. La diosa del océano me tenía en sus manos, ella de un kilometro de altura, con su infinito cabello rubio brillando furiosamente y sus inmensas alas blancas me engulló en sus fauces. Después me expulsó, pues su saliva era de oro y no había hombre que no pudiese resistirse ante tanto pecado. La entidad más hermosa del mundo me lanzó kilometros y kilometros por el cielo. Y ya nunca jamás volví a despertar…