SIGLO XXV: UN UNIVERSO ALTERNATIVO
SIGLO XXV (OTRA LINEA TEMPORAL)
Hylga se acercó al cristal, aquel pez gigantesco la estaba observando.
-Deberías de pensártelo- exclamo un hombre a su espalda.
-Ya está decidido Atros- respondió Hylga- me iré mañana al amanecer, no hay más que hablar.
El pez se dio la vuelta y se alejó, ahora pasaban un banco de peces de colores tras el cristal.
-Pero si es muy buen negocio, es la oportunidad de tu vida, ¡piensa cuántas vidas podrías salvar!- replico Atros.
-Lo siento, pero no quiero trabajar con embriones, va contra mi ética.
Entonces se acercó donde se veían los peces y abrió una puerta en la esfera de cristal que daba a un pasillo.
Se montó en un aparato y subió de las profundidades del mar hasta casi la superficie. Cuando llego arriba, se veía el sol dar sus últimos rayos a través del agua.
-Ese ovoide esta regular, Hylga.
-No pasa nada Markus, mañana saldremos de esta ciudad.
-No te ha gustado la oferta que te han hecho.
-No ya sabes que aunque estén enfermos, no debemos de entrometernos en el desarrollo de una persona antes de nacer.
-Bueno..., si así lo ves, como te parezca- respondió Markus.
Se acercaron a la una puerta de cristal que daba acceso a otra plataforma submarina aún más grande.
-¿Cuáles son sus años de nacimiento?- pregunto el portero.
-2450 el mío y 2453 el de mi amigo- respondió Hylga.
-De acuerdo, esta todo correcto pueden pasar.
La luz solar desaparecía de la superficie marina y la ciudad se iba quedando a oscuras.
Entraron en los apartamentos mientras unos peces grandes y plateados los observaban tras los cristales.
-Hylga, creo que deberías de replanteártelo, podrías ganar mucho dinero- alentó Markus
-No es eso, es que yo…quiero seguir con mi ética…- respondió pensativa Hylga
-No tiene que volver a pasar lo que paso la última vez.
Hylga le miro y una lagrima cayo por su mejilla. Markus la abrazo.
Pasaron la noche echados en sus habitaciones, a las 5:30 de la noche alguien dio unos golpes en la puerta de Markus.
-Soy Atros- dijo una voz tras la puerta
-¿Qué quieres?- pregunto Markus algo enfadado.
-Queria saber el porque, una explicación
-¿De que?- inquirio Markus
-De porque Hylga no quiere ayudarnos a prevenir el autismo en los embriones.
Markus guardo silencio y miro de manera hostil a Atros.
-Hylga se quedo embarazada hace poco, y su embrión resulto enfermo…
-¿De que?
-De autismo- dijo Markus cortante- asi que se unio a vuestro programa, pero cuando el feto se desarrollo la medicacion le habia atrofiado las extremidades e iba a nacer sin brazos ni piernas, asi que…
-Se dispuso a abortar- dijo Atros mirando al suelo
-Ahora ya lo sabes, dejala en paz- dijo dando un portazo.
Atros se alejo mientras el sol empezaba a dar sus primeros rayos tras la superficie, Atros vio un delfin sonreir tras el cristal.
Hylga se acercó al cristal, aquel pez gigantesco la estaba observando.
-Deberías de pensártelo- exclamo un hombre a su espalda.
-Ya está decidido Atros- respondió Hylga- me iré mañana al amanecer, no hay más que hablar.
El pez se dio la vuelta y se alejó, ahora pasaban un banco de peces de colores tras el cristal.
-Pero si es muy buen negocio, es la oportunidad de tu vida, ¡piensa cuántas vidas podrías salvar!- replico Atros.
-Lo siento, pero no quiero trabajar con embriones, va contra mi ética.
Entonces se acercó donde se veían los peces y abrió una puerta en la esfera de cristal que daba a un pasillo.
Se montó en un aparato y subió de las profundidades del mar hasta casi la superficie. Cuando llego arriba, se veía el sol dar sus últimos rayos a través del agua.
-Ese ovoide esta regular, Hylga.
-No pasa nada Markus, mañana saldremos de esta ciudad.
-No te ha gustado la oferta que te han hecho.
-No ya sabes que aunque estén enfermos, no debemos de entrometernos en el desarrollo de una persona antes de nacer.
-Bueno..., si así lo ves, como te parezca- respondió Markus.
Se acercaron a la una puerta de cristal que daba acceso a otra plataforma submarina aún más grande.
-¿Cuáles son sus años de nacimiento?- pregunto el portero.
-2450 el mío y 2453 el de mi amigo- respondió Hylga.
-De acuerdo, esta todo correcto pueden pasar.
La luz solar desaparecía de la superficie marina y la ciudad se iba quedando a oscuras.
Entraron en los apartamentos mientras unos peces grandes y plateados los observaban tras los cristales.
-Hylga, creo que deberías de replanteártelo, podrías ganar mucho dinero- alentó Markus
-No es eso, es que yo…quiero seguir con mi ética…- respondió pensativa Hylga
-No tiene que volver a pasar lo que paso la última vez.
Hylga le miro y una lagrima cayo por su mejilla. Markus la abrazo.
Pasaron la noche echados en sus habitaciones, a las 5:30 de la noche alguien dio unos golpes en la puerta de Markus.
-Soy Atros- dijo una voz tras la puerta
-¿Qué quieres?- pregunto Markus algo enfadado.
-Queria saber el porque, una explicación
-¿De que?- inquirio Markus
-De porque Hylga no quiere ayudarnos a prevenir el autismo en los embriones.
Markus guardo silencio y miro de manera hostil a Atros.
-Hylga se quedo embarazada hace poco, y su embrión resulto enfermo…
-¿De que?
-De autismo- dijo Markus cortante- asi que se unio a vuestro programa, pero cuando el feto se desarrollo la medicacion le habia atrofiado las extremidades e iba a nacer sin brazos ni piernas, asi que…
-Se dispuso a abortar- dijo Atros mirando al suelo
-Ahora ya lo sabes, dejala en paz- dijo dando un portazo.
Atros se alejo mientras el sol empezaba a dar sus primeros rayos tras la superficie, Atros vio un delfin sonreir tras el cristal.
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