El Corazón del Bosque
Desde que existen los seres humanos en este mundo, no, mucho antes, vago por aquí. Nunca he dejado de existir, por lo menos desde que tengo memoria, o desde que tienen memoria los árboles. Siempre he estado aquí, y aquí seguiré. Antes el espacio en el que me movía era mayor; ahora hay menos verde en este mundo. Pero siempre existió el “aroma”. El aroma me indica el camino para regresar a mi hogar cada año, solo un día, al corazón del bosque. El aroma es eso que permite que los seres humanos piensen, no que razonen; más bien, es su instinto. El instinto es aquello que los ancla a la naturaleza, lo que los hace animales. Que vivan, pero también que mueran. El aroma está por todas partes, salió del corazón del bosque y se extiende por las ciudades. Dicen que está dentro de las maquinas, incluso en cada animal o persona. ¿Pero qué sería realmente el aroma? No puedo explicarlo con palabras de ningún idioma. Solo sé que existe desde siempre, al menos desde que yo recuerdo...