Amigo de Otro Mundo
Os lo cuento como me lo contaron a mi hace muchísimo tiempo, fue hace muchísimos años cuando Joaquín estaba viviendo en Nueva York porque le habían enviado allí de becario; había visto su nuevo apartamento y estaba hecho un asco, lleno de telarañas, motas polvo gigantes, ciempiés de varios centímetros y lagartijas que cruzaban desafiantes de una lado a otro e incluso algunos simpáticos ratones le saludaban de buen rollo por los rincones de las habitaciones. Joaquín más que cabreado estaba triste y cansado, así que se tumbó en la cama y chirriaron los muelles mientras una capa de polvo subió hasta el techo, entonces oyó unos golpes en la puerta y se levantó, la abrió y lo vio por primera vez, era un hombre muy alto, mas alto que la mayoría de los otros, con unos ojos verdes, una cara afable y desprendiendo amabilidad: -Hola, he oído que habías llegado- dijo con un extrañísimo acento de no se supo bien donde. -Hola- respondió Joaquín, sorprendido y agradado, pues durante ese día solo...